En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum evitó cuidadosamente criticar la polémica decisión del Consejo Nacional de Morena que eliminó – en última hora – un párrafo clave de sus lineamientos éticos. Dicho apartado prohibía expresamente actos anticipados de campaña por parte de militantes y servidores públicos. Ante la pregunta directa de medios, la mandataria se escudó en una postura institucional: “Ni fui ni debo ir al Consejo de Morena”, afirmó, remarcando que solo envió una carta con sugerencias no vinculantes.
El cambio ocurrió durante la reunión dominical donde Morena aprobó su decálogo ético, titulado “Lineamientos para el comportamiento ético”. La versión final omitió la restricción a campañas prematuras, justo cuando varios aliados de Sheinbaum – como Ernesto Prieto y Lorenzo Córdova – han sido acusados de hacer proselitismo encubierto. “Ya no es un asunto de la Presidenta”, insistió Sheinbaum, tras ser cuestionada tres veces sobre el tema.

Este distanciamiento ocurre en un contexto delicado: mientras la oposición denuncia que Morena viola la ley electoral, la dirigencia partidista – ahora sin esta norma interna – queda con las manos libres para acciones que podrían interpretarse como campaña anticipada.
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¿Qué eliminó exactamente Morena?
El párrafo removido establecía:
“Queda prohibido realizar actos de campaña fuera de los tiempos electorales establecidos por el INE”
Su eliminación permite:
- Giras de servidores públicos con tintes políticos
- Eventos públicos con discurso electoral
- Uso de recursos oficiales para promoción personal
Las dos lecturas del caso
Para sus críticos:
- Sheinbaum “lava sus manos” mientras su partido prepara el terreno para irregularidades
- Morena demuestra doble moral al predicar ética pero eliminar reglas clave
Para sus defensores:
- La presidenta respeta la autonomía partidista
- Los lineamientos siguen prohibiendo nepotismo y corrupción