Si bien el Papa Francisco era el líder máximo de la Iglesia Católica, también era el Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano. Con su partida queda un vacío en ambos espacios, aunque por el lado político queda a cargo el cardenal estadounidense Kevin Farrell, el Camarlengo.
Nacido en Irlanda pero naturalizado estadounidense, Farrell era uno de los hombres más cercanos a Jorge Mario Bergoglio. Por este motivo y su espíritu fue que el Papa Francisco lo designó Camarlengo en 2019.
En el periodo de transición es el encargado de los ingresos y egresos de la Santa Sede. Sin embargo, contrario al Papa, tiene algunas limitaciones entre sus funciones. Por ejemplo no tiene la capacidad de hacer nombramientos al interior de la Iglesia Católica.
Kevin Farrell, nombrado Camarlengo por el Papa Francisco, pasó más de 30 años trabajando en Estados Unidos. Fue obispo de la Arquidiócesis de Washington y de Dallas entre 2002 y 2016, año en que fue requerido por Francisco.
A llegar a Roma fue designado como prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. En 2019 fue nombrado Camarlengo y en 2023 presidente del Tribunal Supremo del Estado de la Ciudad del Vaticano.
¿Qué hace el Camarlengo tras la muerte del Papa Francisco?
A partir de su nombramiento en 2019 ha tenido la responsabilidad de difundir la palabra de Dios ante la sociedad, pero en medio del fallecimiento del Papa también tiene a su cargo algunas funciones. Las primeras son certificar la muerte del sucesor de San Pedro, así como informar al Cardenal Vicario de Roma para que éste informe a la ciudadanía.
Durante el luto también tiene más responsabilidades, como sellar el ataúd y el apartamento papal. También la organización de las actividades protocolarias para la elección del nuevo Papa.
Una vez que se guarden los días de luto por el fallecimiento del Papa Francisco I, y los cardenales interesados en formar parte del cónclave lleguen a Roma, comenzará el proceso de elección del nuevo sucesor de San Pedro.
