Bad Bunny se ha consolidado como una de las figuras más rentables de la música global actualmente y con el éxito comercial vino la curiosidad entre sus fans cuánto gana por concierto, una pregunta que cobra relevancia tras sus espectaculares giras internacionales y colaboraciones con marcas de alto perfil.
Durante 2022 y 2023, el artista puertorriqueño realizó dos giras con ingresos multimillonarios: El Último Tour del Mundo recaudó 126 millones de dólares, mientras que World’s Hottest Tour generó 314 millones. En promedio, cada concierto de Bad Bunny puede costar entre 600 mil y 1.3 millones de dólares, según datos de medios especializados como Pollstar y Vegas Talent.
Su capacidad de convocatoria es innegable. En solo tres fechas en el Coliseo de Puerto Rico reunió a más de 48 mil personas y facturó cerca de 3.9 millones de dólares. A esto se suman sus exigencias logísticas que incluyen vuelos privados, seguridad personalizada y alojamientos de lujo.
¿Cuáles son los negocios de Bad Bunny fuera de la música?
Aunque la música lo catapultó a la fama, el artista ha sabido diversificar sus ingresos. Su presencia en la industria va más allá de los escenarios y plataformas de streaming, construyendo un imperio personal basado en moda, deporte, bienes raíces y entretenimiento.
Una de sus alianzas más exitosas ha sido con Adidas, lanzando más de una docena de modelos que se agotan en cuestión de horas. También ha colaborado con Crocs, Gucci y Jacquemus, proyectando una imagen de vanguardia en la moda urbana y de lujo. En el sector gastronómico, es socio del restaurante Gekkō en Miami, conocido por su exclusividad y enfoque en cocina japonesa de alto nivel.
En 2021, adquirió una participación en el equipo de baloncesto Cangrejeros de Santurce y fundó la agencia Rimas Sports para representar a atletas emergentes. Su compromiso social se refleja en la fundación Good Bunny, enfocada en brindar oportunidades artísticas y deportivas a jóvenes puertorriqueños.
El portafolio de Bad Bunny también incluye inversiones inmobiliarias. Posee propiedades en Puerto Rico, Los Ángeles, Nueva York y Miami, algunas de ellas con valores que superan los siete millones de dólares. En el mundo del entretenimiento, ha participado en películas y series, y colaborado con la WWE, lo que ha expandido su influencia a nuevas audiencias y mercados.
Todo esto lo ha convertido en un fenómeno global con ingresos estimados en más de 90 millones de dólares entre 2022 y 2023. Su impacto cultural y económico lo posiciona como uno de los artistas más influyentes y rentables del mundo actual.
