Durante los meses de calor extremo, el riesgo de sufrir un golpe de calor aumenta considerablemente, sobre todo entre personas vulnerables como menores, adultos mayores y quienes trabajan al aire libre. Pero golpe de calor qué es, ¿cómo detectarlo a tiempo y qué medidas tomar para evitarlo? Instituciones como la UNAM y la Secretaría de Salud han emitido información clave para proteger a la población.
El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura interna, alcanzando niveles superiores a los 40 °C. Esta situación se puede desencadenar por exposición prolongada al sol o por actividades físicas intensas en ambientes calurosos. Si no se atiende a tiempo, puede dañar órganos vitales como el cerebro, el corazón o los riñones, y en casos graves, provocar la muerte.
Las autoridades advierten que este padecimiento no solo afecta a quienes realizan ejercicio, sino también a quienes están expuestos a ambientes cerrados sin ventilación o a personas que no se hidratan adecuadamente durante olas de calor.
¿Qué es un golpe de calor y cómo se manifiesta?
De acuerdo con especialistas de la UNAM y la Secretaría de Salud, un golpe de calor se caracteriza por una elevación peligrosa de la temperatura corporal, acompañada de síntomas como piel seca y caliente, ausencia de sudor, náuseas, confusión, dolor de cabeza, vómito, pulso acelerado, pérdida del conocimiento o incluso convulsiones.
Entre los grupos más vulnerables están los niños menores de cinco años, los adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y quienes realizan actividad física al aire libre durante las horas de mayor radiación solar.
Recomendaciones para prevenir un golpe de calor
Tanto la UNAM como el sector salud sugieren adoptar medidas de prevención simples pero eficaces:
- Evitar salir entre las 11:00 y 16:00 horas.
- Usar ropa ligera, de colores claros, y protegerse con sombrero o gorra.
- Permanecer en lugares frescos y con buena ventilación.
- Beber agua constantemente, incluso si no se tiene sed.
- Evitar bebidas alcohólicas, comidas abundantes o muy condimentadas.
- No hacer ejercicio intenso durante las horas más calurosas del día.
Ante la presencia de síntomas, se debe actuar de inmediato: llevar a la persona a un sitio sombreado y fresco, colocarle compresas frías en cuello, axilas e ingles, ofrecerle agua si está consciente y llamar a los servicios de emergencia. Cada minuto cuenta, ya que el golpe de calor puede escalar rápidamente y comprometer la vida de la persona afectada.