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Andrés Manuel calificó a la Ciudad de México como "la capital de la manipulación", argumentando que la metrópoli se ha visto afectada por una tendencia hacia la derecha y la "empanización". El mandatario aseguró que la ciudad, que históricamente ha sido considerada progresista, ahora se encuentra expuesta e indefensa ante campañas en su contra.

López Obrador expresó su preocupación por la concentración de medios de comunicación en la capital, afirmando que esto ha contribuido a que los habitantes estén "bien apergollados" y susceptibles a mensajes en contra de su gobierno.

"Esta era una ciudad de avanzada, siempre lo fue, y ahora se ha venido emPANizando, derechizando", lamentó el presidente durante una conferencia en Palacio Nacional.

El mandatario acusó a sus opositores de molestarse ante el uso de términos como "pueblo", "corrupción", "mafia del poder" o "conservadurismo". Además, cuestionó retóricamente a sus detractores sobre la posibilidad de aceptar críticas relacionadas con clasismo y racismo.

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