Real del Monte: Pueblo Minero
Redacción MEH
20/10/2023 - 11:07
También referido como Mineral del Monte, el Real es uno de los emblemas turísticos de Hidalgo. Forma parte del corredor de la Montaña, que agrupa a poblaciones como Huasca de Ocampo y Mineral del Chico, dos -también- pueblos mágicos.
Conocido como “El Primer Pueblo Minero de México”, Real del Monte posee una rica herencia que se remonta al siglo XVIII. Calles empedradas y casonas coloniales son testigo de la anterior prosperidad e influencia de la industria minera.
Ubicado en la Sierra de Pachuca, este pueblo mágico ofrece a sus visitantes un escape de aire puro y vistas oníricas. Las elevadas formaciones rocosas actúan como barrera a los bancos de nubes que se acercan desde el golfo hacia el Valle de México, ocasionando que el municipio y sus poblaciones aledañas reciban importantes precipitaciones pluviales, permitiendo la existencia de bosques en sus cercanías. Rutas de senderismo y miradores bien ubicados permiten apreciar la majestuosidad del paisaje.
Los artesanos de Real del Monte son maestros en la creación de joyería de plata y en la elaboración de prendas de lana y otros productos textiles. Su obra demuestra la creatividad que fluye en la comunidad.
Creatividad que también demuestra su gastronomía, pilar fundamental de la identidad del municipio. Los famosos pastes, icónicos, son la delicia característica. Trascendiendo fronteras desde sus inicios, por ser un platillo heredado de los ingleses y adaptado por los trabajadores de las minas y sus familias, el platillo minero sigue cautivando tanto a turistas como a locales.
El festival del paste, organizado en colaboración con la Twinning Reduth-Real del Monte Association, cumple quince años este 2023 y promete nuevos sabores, además de las combinaciones presentadas en años anteriores: chiles en nogada, fresas con crema y bacalao a la vizcaína.
El municipio es un lugar en el que la historia y la naturaleza se entrelazan de manera armoniosa; ya sea explorando las minas, probando la gastronomía local, visitando los locales de los artesanos o sencillamente disfrutando de la serenidad de los bosques montañosos, cada uno de los visitantes encontrará algo que le emocione.