México avanza en la tecnología aeroespacial con el lanzamiento de la rimera Misión Suborbital del IPN
Jair Velazquez
13/04/2024 - 09:47
Foto de: INVDES
En un esfuerzo por redefinir la posición de México en la industria aeroespacial global, Mario Alberto Mendoza Bárcenas, líder del Centro de Desarrollo Aeroespacial del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ha anunciado el lanzamiento del Módulo Experimental para el Diseño Iterativo de Subsistemas Satélites versión 6 (Emidss-6), un proyecto que marca un suceso significativo en la transición del país de un ensamblador a un desarrollador de tecnología aeroespacial.
El Emidss-6, una colaboración entre el IPN y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se lanzará el 31 de diciembre desde la Base McMurdo en la Antártida, con el apoyo del Programa de Globos Científicos de la NASA y la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Este lanzamiento representa un avance notable desde el primer proyecto Emidss-1 lanzado en 2019, y destaca la evolución y el crecimiento de las capacidades aeroespaciales de México.
Durante la misión, que durará entre 15 y 20 días, el módulo dará una vuelta completa alrededor de la Tierra mientras flota en la estratósfera a bordo de un globo de superpresión. Esta misión no solo probará la capacidad de México para operar en condiciones extremas, como las encontradas en la Antártida, sino que también llevará a cabo investigaciones importantes, incluyendo el estudio de microplásticos en el aire, un contaminante de creciente preocupación global debido a su impacto en la salud humana y el calentamiento global.
Mendoza Bárcenas destacó en una entrevista con La Jornada que la colaboración continua con la NASA desde 2019 ha fortalecido la posición del IPN como un socio confiable en la ciencia y tecnología aeroespacial. Los proyectos Emidss han evolucionado significativamente en complejidad y capacidad, comenzando con Emidss-1, que incluía sensores ambientales y una computadora de vuelo, y avanzando hacia diseños más sofisticados y robustos en versiones sucesivas.
El investigador también señaló que aunque México aún depende de tecnología extranjera, especialmente en áreas como semiconductores, la integración de estos componentes en proyectos específicos demuestra la capacidad del país para avanzar hacia la autonomía tecnológica en el campo aeroespacial.
La misión suborbital de fin de año en la Antártida es especialmente significativa, no solo por sus objetivos científicos y tecnológicos, sino también por su papel en el fortalecimiento de la infraestructura y la inversión en la industria aeroespacial de México.
Con información de: La Jornada Hidalgo