Elon Musk ha informado a través de su cuenta en la red social X que su compañía Neuralink ha llevado a cabo con éxito su primer implante de un chip cerebral inalámbrico en un ser humano. 

El procedimiento quirúrgico representa un paso adelante en comparación con otras intervenciones de este tipo realizadas por diferentes empresas del sector. Elon Musk ha destacado que el paciente que recibió el implante se está recuperando satisfactoriamente y que los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales.

La tecnología de Neuralink, denominada Telepathy, tiene como objetivo principal "leer" la actividad cerebral para transmitir órdenes que contribuyan a restaurar funciones cerebrales dañadas, como aquellas afectadas por enfermedades como el infarto o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Musk mencionó la posibilidad de mejorar la calidad de vida de personas con condiciones como la ELA, citando al fallecido científico Stephen Hawking como ejemplo.

Aunque otros competidores en el campo de la interfaz cerebro-computadora han realizado previamente implantes cerebrales, la atención generada por la noticia de Neuralink se centra en su enfoque inalámbrico y la búsqueda de aplicaciones más allá de las médicas. 

La Administración de Fármacos y Alimentos de EEUU (FDA) autorizó a Neuralink para llevar a cabo estudios en humanos el año pasado, después de realizar ensayos en animales. A pesar de las críticas por las pruebas que supuestamente causaron la muerte de animales, la investigación del Departamento de Agricultura de EEUU concluyó que no se violaron las normas que regulan el uso de animales en experimentación clínica.

El implante experimental de Neuralink, llamado N1, consta de 64 electrodos extremadamente delgados que se insertan en una parte específica del cerebro mediante un robot quirúrgico. Este dispositivo, parte de un ensayo clínico de seis años, tiene como objetivo decodificar las señales cerebrales para restaurar funciones motoras.