La inversión extranjera directa (IED) en el país alcanzó la cifra récord de 36.058 millones de dólares al cierre de 2023, según cifras preliminares de la Secretaría de Economía. Este monto representa un crecimiento del 2,2% en comparación con el año anterior y marca la mayor cantidad registrada hasta la fecha.

El informe de la Secretaría de Economía reveló que el 74% de la IED fue reinversión de utilidades de inversionistas extranjeros que permanecen en México, lo que refleja la confianza sostenida en el entorno económico y de negocios del país. Un 13% provino de cobros, préstamos y pagos entre empresas mexicanas y extranjeras del mismo grupo corporativo, mientras que el 13% restante correspondió a nuevas empresas.

Estados Unidos lideró como el principal inversor extranjero, aportando un impresionante 38% del total de la IED en 2023, con un desembolso de 13.800 millones de dólares. Empresas de renombre como General Motors, Ford y Citi contribuyeron significativamente a esta inversión. España ocupó el segundo lugar con 3.774 millones de dólares, seguido por Canadá en el tercer puesto con 3.472 millones de dólares. Japón, Alemania y Argentina también realizaron desembolsos considerables, superando los 2.000 millones de dólares cada uno.

El sector manufacturero se destacó como el principal receptor de la inversión extranjera, concentrando el 50% del desembolso histórico. Este sector abarca fabricantes de equipo de transporte, industria metálica básica, metales, equipo de computación, química, aparatos eléctricos, y empresas productoras de bebidas y tabaco, entre otros. Las restantes inversiones se distribuyeron entre mineras, financieras y empresas de servicios.

La Secretaría de Economía atribuyó este récord a la estabilidad económica, ventajas competitivas y un favorable ambiente de negocios en México. Además, señaló que el país se ha convertido en un centro de manufactura especializada, impulsando la necesidad de capital para el desarrollo de sus industrias.

Expertos coinciden en que la tendencia al alza en la inversión extranjera directa está relacionada con la relocalización de empresas, un fenómeno global amplificado por la crisis sanitaria, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y conflictos geopolíticos como el de Rusia con Ucrania. La cercanía de México con Estados Unidos ha posicionado al país como un destino estratégico para el "nearshoring", beneficiando así a la segunda economía más grande de América Latina.

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