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En respuesta a las recientes declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre su presunta influencia en decisiones judiciales, Arturo Zaldívar, exministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), declaró que nunca instruyó a un juez durante su gestión al frente de la máxima instancia judicial del país.

En una entrevista con Ciro Gómez Leyva, Zaldívar reconoció que siempre mantuvo una buena relación con el Jefe del Ejecutivo, pero destacó que esta relación era cordial, respetuosa y de confianza, sin que ello afectara la independencia de los jueces. 

El exministro afirmó que el diálogo entre los poderes es necesario en una democracia y subrayó que defender la autonomía de los jueces fue una prioridad durante sus cuatro años como presidente de la SCJN.

"Yo defendí la autonomía y la independencia de los jueces durante los 4 años que fui presidente, nunca le hablé ni le he hablado a ningún juez, a ningún magistrado para sugerirle, para insinuarle, mucho menos para instruirle que fallara un asunto en un sentido o en otro", enfatizó Zaldívar.

El exministro recordó que en las presidencias anteriores de la Corte, incluyendo la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, se mantenía un diálogo respetuoso y coordinación entre los poderes, y argumentó que este tipo de interacción es común en democracias.

Respecto a las críticas y el comunicado de la Barra Mexicana de Abogados que rechaza cualquier injerencia externa, Zaldívar explicó que es lógico que defiendan su independencia, aunque no coincida en que haya habido una injerencia. Aseguró que las gobernadoras siempre han acudido al Poder Judicial para defender sus posturas con argumentos.

En cuanto a las declaraciones de AMLO sobre su supuesta complicidad para evitar la liberación de criminales, Zaldívar aclaró que nunca instruyó a jueces con ese propósito y que siempre se buscó un diálogo respetuoso para discutir y argumentar sobre los casos.

Estas declaraciones de Zaldívar surgen después de que AMLO revelara en su conferencia de prensa matutina del 21 de febrero que, durante la presidencia de Zaldívar en la Corte, se buscaba un diálogo respetuoso con el ministro para abordar casos relacionados con la libertad de criminales.