En la conferencia matutina realizada desde Puebla, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó fuertemente a los organizadores de la "marcha por la democracia" que tuvo lugar ayer en el Zócalo de la Ciudad de México. Según el mandatario, aquellos que lideraron la movilización ahora se disfrazan de defensores de la democracia, a pesar de haber sido, según él, "los más tenaces violadores de los derechos del pueblo".

López Obrador destacó que su gobierno ha luchado contra la corrupción, mejorado la economía y reducido la pobreza, contrastando estas acciones con la supuesta corrupción de la oligarquía previa. Además, el presidente rechazó las acusaciones en su contra, incluyendo el señalamiento de ser un "narco presidente" y un dictador, sugiriendo que tales afirmaciones son estrategias de campaña sin fundamentos reales y que, de ser ciertas, un ejercicio como el de ayer habría sido imposible.

El jefe del Ejecutivo federal señaló la importancia de la honestidad en su vida y afirmó que las campañas en su contra utilizan tácticas como la compra de bots en redes sociales para fortalecer las acciones planeadas para desfavorecerle. Además, desafió a aquellos que critican su relación con el narcotráfico, recordando casos de corrupción durante gobiernos anteriores, incluyendo el de Genaro García Luna, exsecretario de seguridad de Felipe Calderón.

Concluyendo, López Obrador afirmó que los convocantes de la marcha representan a una élite corrupta y que la gente en las calles no quiere el regreso de quienes, según él, han saqueado al país. Aseguró que la verdadera democracia es el gobierno del pueblo, y no el poder de las minorías.

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