El conflicto entre Israel y Palestina sigue escalando desde el estallido del sábado. Ahora Israel ha decidido imponer un bloqueo total a la Franja de Gaza. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció la interrupción de suministros vitales: electricidad, alimentos y combustible, como respuesta a los ataques perpetrados por el grupo Hamas. En un comunicado oficial, Gallant declaró: "Estamos luchando contra terroristas bárbaros y responderemos en consecuencia".

El bloqueo se suma al ya existente por aire, tierra y mar que Israel mantiene sobre Gaza desde 2007. Esto afecta a más de dos millones de habitantes, así como a hospitales, viviendas y refugios que dependen de una central eléctrica alimentada por combustible.

El histórico conflicto se intensificó el 8 de octubre, cuando el gobierno de Israel declaró formalmente la guerra a Hamas, tras un ataque sorpresivo que dejó cientos de víctimas, incluyendo turistas extranjeros. Según informes, el saldo de muertes asciende a más de 700 en Israel y a, al menos, 560 en Gaza debido a los recientes enfrentamientos.

Organizaciones como Human Rights Watch condenaron las acciones de ambas partes, calificando las políticas israelíes como un "castigo colectivo ilegal" y un crimen de guerra.

En respuesta al bloqueo, el vocero de Hamas, Abdel-Latif al-Qanoua, anunció que seguirán luchando fuera de Gaza y que habían capturado más israelíes. Su objetivo es la liberación de prisioneros israelíes a cambio de palestinos detenidos durante décadas, incluyendo los restos de soldados fallecidos.

Se informa que Egipto está tratando de negociar un acuerdo preliminar que implicaría la liberación de mujeres cautivas por parte de Hamas a cambio de la liberación de prisioneras palestinas por parte de Israel, con un alto al fuego temporal para facilitar el intercambio. El conflicto persiste con incertidumbre sobre su resolución.