En una ceremonia celebrada en el Palacio de la Zarzuela, Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), formalizó este viernes su cargo como presidente del Gobierno español ante el rey Felipe VI y un ejemplar de la Constitución. El breve acto contó con la presencia de representantes de las principales instituciones del Estado como testigos.

Sánchez, en su tercer mandato, leyó el texto de toma de posesión con su mano derecha apoyada en la Constitución y prescindió de la presencia de símbolos religiosos. Durante el acto, afirmó: "Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y de Ministras".

Este acto formal sigue a la reciente publicación del real decreto de nombramiento firmado por el monarca español, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La situación política y social en España se presenta tensa, marcada por la futura aprobación de una ley de amnistía a los independentistas catalanes procesados por el intento secesionista de 2017.

Este será el tercer gobierno liderado por Pedro Sánchez, quien asume su cargo en medio de la incertidumbre y la polarización política. Se espera que realice cambios en su equipo de Gobierno, los cuales anunciará previsiblemente este fin de semana.

El rey Felipe VI propuso a Sánchez para la presidencia después de un complicado proceso de formación de gobierno. Tras las elecciones de julio, que produjeron un parlamento dividido con 350 diputados de 11 partidos, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no logró reunir suficientes votos para formar gobierno. Tras rondas de consultas, el rey propuso a Sánchez, quien obtuvo los votos necesarios en el Congreso de los Diputados el pasado 3 de octubre.