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El presidente López Obrador ha propuesto un acuerdo: que el Poder Judicial de la Federación (PJF) ceda los 15 mil millones de pesos provenientes de fideicomisos para atender a los damnificados por el huracán Otis en la costa grande de Guerrero.

En respuesta a las denuncias de pobladores, especialmente en el puerto de Acapulco, sobre la insuficiencia de la ayuda hasta el momento, el mandatario federal aseguró que se seguirán brindando apoyos y que cuentan con un presupuesto ilimitado para este fin.

Además, el titular del ejecutivo anticipó que en la segunda etapa del apoyo, que se presentará mañana, se detallarán los montos y la modalidad de asistencia a las familias afectadas. 

El apoyo se distribuirá de manera directa, evitando intermediarios, y estará basado en el censo de viviendas afectadas. Aunque ya se han censado 30 mil viviendas, se espera un aumento a 40 mil, y se señaló que no se puede esperar a terminar el censo para iniciar la entrega de apoyos.

Hizo hincapié en que el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) no fue utilizado adecuadamente por administraciones pasadas, y afirmó que los recursos destinados a este fideicomiso eran desviados. Lo anterior pese a los múltiples testimonios de los afectados que comparan la ayuda que han recibido hasta ahora con la que ofrecieron otras administraciones en otras catástrofes naturales.

AMLO reconoció que frente a la magnitud de una tragedia como la vivida en la costa grande de Guerrero, los gobiernos municipales y estatales pueden quedarse sin los recursos suficientes. En este sentido, destacó que el gobierno federal tiene mayores posibilidades de brindar ayuda y mencionó que las secretarías de Bienestar, Marina y Defensa Nacional son las instituciones mejor organizadas para este tipo de situaciones.

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