México y Estados Unidos al borde del conflicto sin solución ganadora
Ararat Santiago
17/06/2024 - 05:56
Imagen: CNN
En medio de una sequía devastadora y altas temperaturas récord, Estados
Unidos y México enfrentan una creciente disputa por el agua, desencadenando
tensiones que podrían llevar a consecuencias significativas para ambos países.
Aunque históricamente reconocida por las cuestiones migratorias, esta vez la
frontera entre ambas naciones se ve afectada por la escasez hídrica.
Antecedentes del conflicto
Según un tratado que data de hace 80 años, Estados Unidos y México comparten aguas de vital importancia, como las del río Colorado y el río Grande respectivamente. Sin embargo, la grave sequía ha exacerbado la situación, especialmente para México, que ha retrasado considerablemente sus envíos de agua, poniendo en riesgo su capacidad para cumplir con las obligaciones del tratado.
En el estado mexicano de Chihuahua, la sequía ha dejado lagunas secas llenas de peces muertos, ilustrando el impacto directo en el medio ambiente y la vida local. Los agricultores texanos del sur también enfrentan una crisis, culpando a la falta de agua proveniente de México por poner en peligro sus cultivos y la viabilidad futura de su agricultura.
Implicaciones del tratado de aguas de 1944
El tratado estipula que México debe proporcionar a Estados Unidos 1.75 millones de acres-pies de agua cada cinco años desde el río Grande, mientras que Estados Unidos debe enviar 1.5 millones de acres-pies desde el río Colorado anualmente a México. Estas cifras representan una cantidad significativa de agua que es crucial para ambos países, tanto para el consumo humano como para la agricultura.
María Elena Giner, comisionada estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, ha expresado preocupación por el incumplimiento de México en los últimos años, destacando que esto ha exacerbado las tensiones políticas y económicas entre las dos naciones.
Impacto en la agricultura y la población
Los agricultores del Valle del río Grande en Texas están sufriendo enormemente debido a la escasez de agua. Brian Jones, un agricultor local, lamenta que la falta de agua de México, combinada con la sequía regional, esté devastando los cultivos de algodón, maíz y sorgo, y ha llevado al cierre de la única azucarera del estado.
Las consecuencias van más allá de los sectores agrícolas, afectando también a las reservas de agua en embalses clave como Falcón y Amistad, que han alcanzado niveles históricamente bajos. Esta situación ha provocado llamados de líderes políticos texanos para retener la ayuda a México hasta que se resuelva el problema del suministro de agua.
Perspectivas a futuro y desafíos
Expertos advierten que depender únicamente de las precipitaciones para aliviar la escasez de agua es una estrategia arriesgada a corto plazo. Con el cambio climático exacerbando las condiciones climáticas extremas, es fundamental para ambos países encontrar soluciones a largo plazo que promuevan la conservación del agua y la eficiencia en su uso.
Las negociaciones entre Estados Unidos y México para mejorar la gestión del agua están en curso, aunque han enfrentado obstáculos debido a la complejidad del tratado existente y las presiones políticas internas en ambos países.
En última instancia, mientras continúan las disputas sobre el agua, queda claro que este conflicto no tiene ganadores. Ambos países están en riesgo de perder importantes recursos hídricos en un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, subrayando la necesidad urgente de una colaboración internacional efectiva y soluciones innovadoras para enfrentar estos desafíos compartidos.
Con información de CNN.