La Ciudad de México (CdMx) está en vísperas de un acontecimiento trascendental en su historia electoral con la introducción de urnas electrónicas en las próximas elecciones del 2 de junio. Esta iniciativa, liderada por el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) en colaboración con el Instituto Nacional Electoral (INE), representa un salto significativo hacia la modernización del sistema electoral mexicano. La implementación de estas urnas electrónicas busca principalmente mejorar la accesibilidad y la eficiencia del proceso de votación, especialmente para aquellos ciudadanos que enfrentan obstáculos para acudir a su casilla de votación habitual.

El anuncio de la instalación de 132 urnas electrónicas distribuidas en 44 casillas especiales para la elección presidencial del 2 de junio marca un hito en la infraestructura electoral de la CdMx. Esta medida responde a la creciente demanda de participación ciudadana y refleja el compromiso de las autoridades electorales con la inclusión y la representación equitativa de todos los ciudadanos.

Si bien el uso de urnas electrónicas ofrece ventajas como la emisión de resultados rápidos y precisos, es importante tener en cuenta que cada casilla especial tendrá un límite de emisión de mil sufragios. Esto implica que alrededor de 44 mil ciudadanos podrán ejercer su derecho al voto fuera de su casilla habitual en la CdMx. Sin embargo, también es esencial abordar posibles desafíos y limitaciones asociadas con el uso de esta tecnología, como la educación ciudadana sobre el proceso de votación y la garantía de la integridad del proceso electoral. En definitiva, la introducción de urnas electrónicas en la CdMx representa un paso significativo hacia la modernización y la mejora del sistema electoral mexicano.

Con información de: Milenio