Este martes, el peso mexicano registró una ligera caída frente al dólar, interrumpiendo una racha de ocho sesiones consecutivas de ganancias. Esta tendencia negativa se enmarca en un

clima de aversión al riesgo que afectó a las monedas latinoamericanas, influenciado por posibles ajustes en las expectativas sobre un recorte de tasas de interés por parte de la Reserva

Federal (Fed) de Estados Unidos en junio.

La reacción del peso se debió en gran medida a un reporte de inflación en Estados Unidos, el cual superó las expectativas del mercado. Este hecho generó preocupaciones sobre la

posibilidad de que la Fed retrase el recorte de la tasa de fondos federales, dada la solidez económica y los precios aún elevados.

Al cierre de las operaciones, el peso se situaba en 16.7939 unidades por dólar, reflejando una depreciación del 0.09% en comparación con el precio de referencia del lunes. Este nivel

representa una desaceleración después de haber alcanzado su mejor posición desde agosto en la jornada previa.

Analistas de Grupo Financiero Monex señalaron que se espera que el tipo de cambio fluctúe en torno a 16.83 pesos por dólar durante la noche, mientras los inversionistas ajustan sus

expectativas en torno a los posibles recortes de tasas de interés por parte de la Fed.

El Banco de México tiene programada su reunión de política monetaria para la próxima semana, y se espera que la mayoría de los analistas del mercado anticipen una reducción en la tasa

de interés de referencia durante esta sesión.