Al término del año 2023, el mercado laboral en México demostró robustez y dinamismo, registrando cifras alentadoras que reflejan consecuencias de un crecimiento sostenido. 

Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al cierre de diciembre se contabilizaron 59.15 millones de personas ocupadas, evidenciando un significativo aumento de casi un millón de ocupados con respecto al año anterior.

La tasa de desocupación en diciembre alcanzó un mínimo histórico para cierres de año desde el 2005, con un  2.6%. Este dato representa la tasa de desempleo más baja en nueve meses, desde que en marzo tocó su punto más bajo con un 2.4%.

A lo largo de 2023, la tasa de desocupación promedió un 2.8%, también la más baja en 18 años, lo que sugiere una constante fortaleza en el mercado laboral mexicano.

Banorte proyecta una continuidad en la creación de empleo en la primera mitad del año, impulsada por el aumento del gasto gubernamental. Sin embargo, advierte que la moderación en la actividad económica durante el segundo semestre podría impactar las necesidades de trabajo, anticipando un cierre de año con una tasa de desempleo ligeramente más alta en 3.4%. 

El número de personas desempleadas disminuyó en 34,501 en diciembre, alcanzando un total de 1.59 millones de personas en situación de desocupación. La ocupación en el sector informal también experimentó una disminución, con 16.5 millones de personas empleadas en este tipo de actividades, equivalente al 27.9% de la población ocupada, lo que representa una disminución de 0.8 puntos porcentuales con respecto al año anterior.

El año 2024 presenta retos, ya que se pronostica un menor crecimiento económico, lo que podría ralentizar la generación de empleo, aunque sin causar grandes distorsiones en el mercado laboral. El consumo interno y proyectos de relocalización podrían ser motores clave para la demanda de mano de obra.