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El Banco de México (Banxico) contempla la posibilidad de disminuir la tasa de referencia a partir de los primeros meses de 2024, según lo indicó la gobernadora de la misma institución, Victoria Rodríguez Ceja. Esta propuesta surge en respuesta a la observación de un proceso de baja inflación y un desempeño económico más sólido de lo anticipado.

En el informe trimestral julio-septiembre, el Banxico elevó su estimado de crecimiento económico para 2023 a un 3.3%, y para 2024, lo ajustó al 3%, superando el 2.1% previsto anteriormente. Esta mejora se atribuye a un rendimiento económico superior al esperado en el tercer trimestre del año.

Rodríguez Ceja destacó que el panorama económico más favorable y la postura fiscal del gobierno contribuyeron a este ajuste. Además, subrayó que la economía mexicana continuó expandiéndose y mantuvo un crecimiento robusto en el tercer trimestre.

En cuanto a la política monetaria, se espera que las inflaciones general y subyacente disminuyan, pero la expectativa de alcanzar niveles cercanos al 3% se trasladó del cuarto trimestre de 2024 al segundo trimestre de 2025, según el informe.

La gobernadora indicó que se abre la posibilidad de discutir la reducción de tasas en las primeras reuniones de política monetaria de 2024. No obstante, señaló la necesidad de cautela ante riesgos persistentes, y sugirió que el proceso de reducción podría no ser continuo, evaluándose según las condiciones.

En respuesta a esta noticia, el peso mexicano retrocedió a 17.29 unidades por dólar. 

Jonathan Heath, subgobernador del banco central, destacó la importancia de un ajuste "fino" basado en la evidencia de la disminución de la inflación y la necesidad de aplicarlo con prudencia. También sugirió que el proceso de reducción no debería considerarse un ciclo de flexibilización.

Omar Mejía, otro subgobernador, adoptó una posición intermedia, sugiriendo que el Banxico podría iniciar el debate sobre la reducción de tasas en el primer trimestre de 2024. La gobernadora Rodríguez Ceja, por su parte, consideró que se ha avanzado lo suficiente en el proceso de desinflación para plantear la discusión sobre la reducción de tasas en las reuniones de principios del próximo año.

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