El anuncio de la modificación en las bases de regulación tarifaria por parte de la autoridad de aviación civil de México tuvo un impacto contundente en el mercado, provocando un drástico desplome en las acciones de los principales grupos aeroportuarios del país. Tanto así que la BMV suspendió temporalmente sus negociaciones.

El Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), encargado de operar el aeropuerto de Cancún, experimentó una caída del 24.7%, mientras que Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), con operaciones en el aeropuerto de Los Cabos, vio reducidas sus acciones en un 29.9%. Por su parte, Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA), con su terminal principal en Monterrey, sufrió una reducción del 32.8%.

Marco Antonio Montañez, director de análisis y estrategia de Vector Casa de Bolsa, expresó que "es una noticia evidentemente negativa para el sector, desde nuestro punto de vista". Adicionalmente, señaló que "la eventual reducción en las tarifas de uso de aeropuerto (TUA), así como de los ingresos no aeronáuticos, tendrían un impacto negativo en la rentabilidad y generación de flujo libre de efectivo de los grupos aeroportuarios".

Aunque las empresas no proporcionaron detalles específicos sobre los ajustes en los comunicados emitidos el miércoles, informaron que están evaluando el potencial impacto en sus operaciones comerciales.

El desplome en el sector aeroportuario también tuvo repercusiones en el índice principal de la Bolsa Mexicana de Valores, el S&P/BMV IPC experimentó una caída del 3.5%, reflejando la incertidumbre y la volatilidad generada por la noticia.

Además de las terminales mencionadas, Asur opera 16 aeropuertos: 9 en México, 6 en Colombia y uno en Puerto Rico; OMA lo hace en 13 aeropuertos de todo el país, transportando a más de 20 millones de pasajeros; y GAP administra 12 terminales en el país y 2 en Jamaica.