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En su segunda estimación del Producto Interno Bruto (PIB) correspondiente al tercer trimestre de 2023, la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio de Estados Unidos reveló un alentador repunte del 5.2%, superando las expectativas iniciales y marcando el ritmo de expansión más rápido desde el último trimestre de 2021.

Esta revisión al alza se atribuye principalmente a la mejora significativa en la inversión empresarial, el robusto gasto público estatal y local, así como a un ajuste ascendente en la inversión residencial y en inventarios privados. Sin embargo, a pesar de estos datos positivos, la economía parece haber perdido algo de impulso desde entonces.

El informe destaca que, a pesar del vigoroso crecimiento general, los mayores costos de los préstamos están empezando a tener un impacto tangible en la contratación y el gasto. En particular, el crecimiento del gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, se redujo a una tasa sólida pero inferior del 3.6%, comparado con la estimación previa del 4.0%.

A pesar de estos indicios de desaceleración, los analistas se muestran optimistas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) haya concluido su ciclo de incrementos en las tasas de interés. Desde marzo de 2022, la Fed ha elevado su tasa de interés de referencia a un día en 525 puntos básicos, situándola en el actual rango de 5.25% a 5.50%. Los mercados financieros incluso anticipan la posibilidad de un recorte del costo del crédito a mediados de 2024.

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