Los productores de cebada de los estados de México, Puebla, Hidalgo y Tlaxcala acordaron suspender los plantones en las plantas de Heineken en Puebla e Hidalgo, con el objetivo de renegociar los precios de compra de la cebada, materia prima esencial para la producción de cerveza.

Esta decisión se tomó luego de una reunión celebrada el 17 de septiembre, donde estuvieron presentes autoridades de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y del gobierno estatal de Puebla.

A pesar del avance en las conversaciones, no se alcanzó un acuerdo sobre el precio final por tonelada de cebada. Los agricultores solicitan que se mantenga la metodología de precios acordada en 2022, cuando se fijó en 8,700 pesos por tonelada, mientras que Heineken ofrece 7,400 pesos, lo que deja un margen de ganancia mínimo de 200 pesos para los productores.

Impacto económico en los productores

El conflicto de precios entre Heineken y los productores de cebada afecta a más de 55,000 familias, que ven en peligro su sustento debido a la baja rentabilidad ofrecida por la cervecera. Los agricultores han señalado que los costos de producción por tonelada son de 7,200 pesos, por lo que el precio ofrecido por la empresa no es suficiente para cubrir gastos y generar ganancias adecuadas.

A la espera de una nueva reunión el 20 de septiembre, los agricultores esperan que la empresa reconsidere su oferta y se logre un acuerdo justo que les permita continuar con la producción de cebada sin comprometer su viabilidad económica.