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La reconstrucción de Acapulco tras el devastador paso del huracán Otis será un desafío prolongado que llevará no menos de cinco años, advirtió Francisco Solares, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), que luego lamentó la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), pues éste fondo permitía la rápida asignación de recursos. 

"Considerando los daños que hemos observado y que aún no se pueden cuantificar con precisión, estimamos que se requerirán varios años para que Acapulco recupere su estado previo al desastre. No creemos que sean menos de cinco años", declaró Solares.

Pedro Azcué, CEO de JLL México, señaló que dada la magnitud de la devastación, la reconstrucción será un proceso prolongado, con la falta de mano de obra y de personal cualificado como grandes obstáculos.

"En la localidad no hay suficientes cuadrillas de trabajadores para abordar tantos problemas. Será necesario traer mano de obra de otras regiones. El turismo no volverá hasta que se normalicen las actividades", anticipó.

Tanto Solares como Azcué coincidieron en que será crucial el apoyo proporcionado por el Gobierno para hacer frente a estos desafíos. Azcué estimó que el gasto para reparar algunos inmuebles podría oscilar entre 8 y 10 mil pesos por metro cuadrado.

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