Preocupación de Estados Unidos por las inversiones chinas en México
Andrea Ramírez
15/08/2024 - 09:35
Imagen de: El Financiero
La American Society of Mexico (Amsoc) ha expresado su preocupación por las crecientes inversiones de China en México, lo que podría impactar negativamente la relación comercial entre México y Estados Unidos. Larry Rubin, presidente de Amsoc, advirtió que la relación de México con el gigante asiático podría influir en las decisiones de inversión de las empresas estadounidenses.
Rubin destacó que el 38% de la Inversión Extranjera Directa (IED) en México provino de Estados Unidos en 2023, lo que equivale a 13,600 millones de dólares. Sin embargo, la preocupación radica en que los inversionistas chinos están utilizando empresas en América Latina para triangular sus inversiones hacia México, presentándose como inversiones de países como Chile o Colombia en lugar de ser reconocidas como chinas.
Competencia desleal
El presidente de Amsoc subrayó que las empresas estadounidenses no solo compiten con otras compañías, sino que deben enfrentarse a la influencia del gobierno chino. “No estás compitiendo con una empresa china, sino con la tesorería de China”, afirmó Rubin, resaltando la desventaja que esto representa para los inversionistas estadounidenses.
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Rubin también mencionó que China se ha convertido en el principal socio comercial de América Latina, lo que genera inquietud en el ámbito empresarial estadounidense. “Queremos asegurar que México siga siendo el socio principal en esta relación bilateral”, enfatizó.
Futuro del T-MEC
Con la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) programada para 2026, Rubin advirtió que es crucial que los productos fabricados en México sean priorizados sobre los que provienen de China. La propiedad intelectual y otros temas relevantes deberán ser abordados para evitar tensiones en la relación comercial.
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Rubin concluyó que, a largo plazo, las empresas chinas podrían establecer precios sin competencia, lo que representa una preocupación significativa tanto para los empresarios estadounidenses como para el gobierno de EE. UU. La situación actual exige un enfoque estratégico para asegurar que las inversiones en México beneficien a los intereses estadounidenses y fortalezcan la relación bilateral.