El peso mexicano ha experimentado un notable debilitamiento frente al dólar, una tendencia que podría continuar debido a factores internos y externos que generan incertidumbre en los mercados. Tras alcanzar un máximo de 16.25 pesos por dólar en abril, la moneda ha caído a aproximadamente 19.15, lo que ha llevado a analistas a cuestionar su estabilidad futura.

Causas del debilitamiento del peso

La reciente caída del peso se atribuye a una combinación de temores económicos en Estados Unidos, el principal socio comercial de México, y a la inestabilidad política interna. La posibilidad de una recesión en EE. UU. y la proximidad de las elecciones presidenciales en noviembre están generando preocupación en los mercados. Además, reformas constitucionales en México, particularmente aquellas que afectan al Poder Judicial, y un creciente déficit fiscal, están sumando presión al tipo de cambio.

Según Jorge González, director de Asesores en Divisas y Riesgos, "la volatilidad implícita ha aumentado", lo que sugiere que el peso podría seguir enfrentando desafíos en el mediano plazo. Las proyecciones de expertos indican que el tipo de cambio podría alcanzar los 21 pesos por dólar si las condiciones no mejoran.

Expectativas del mercado

Una encuesta reciente de Citibanamex revela que las proyecciones sobre el tipo de cambio para el cierre del año son variadas, con estimaciones que van desde 18 hasta 20.10 pesos por dólar. La próxima decisión del Banco de México sobre la tasa de interés será crucial. Una mayoría de analistas espera que la tasa se mantenga en 11%, lo que podría ofrecer un alivio temporal al peso en un contexto de inflación creciente y un crecimiento económico débil.

Impacto de las elecciones y reformas

El debilitamiento del peso se intensificó tras las elecciones del 2 de junio, cuando la victoria del partido oficialista generó incertidumbre sobre el futuro político y económico del país. En la semana siguiente a las elecciones, el peso perdió un 8% de su valor, su peor desempeño desde el inicio de la pandemia. Esta caída se vio exacerbada por datos económicos negativos provenientes de Estados Unidos, que llevaron al peso a superar brevemente los 20 pesos por dólar.

Con la llegada de reformas constitucionales que podrían ser aprobadas rápidamente en el Congreso, el panorama se vuelve aún más incierto. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, asumirá el cargo el 1 de octubre y enfrentará el reto de presentar un presupuesto que reduzca el déficit fiscal, actualmente en un preocupante 5.9%.