El peso mexicano y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se enfrentaron a una jornada de pronunciadas pérdidas el pasado lunes, luego de que Claudia Sheinbaum obtuviera la victoria en la elección presidencial. El peso experimentó una drástica caída del 4,3%, cerrando en 17,7 unidades por dólar, mientras que la BMV se desplomó un 6,01%, equivalente a 3.315,85 puntos, marcando así un inicio turbulento en los mercados financieros mexicanos.

Este desplome se atribuye principalmente a la incertidumbre que ha generado en los inversionistas la posibilidad de que el partido Morena, al que pertenece Sheinbaum, obtenga mayoría calificada en el Congreso. Esta situación plantea la perspectiva de cambios significativos en políticas económicas y fiscales, lo que ha generado preocupación entre los agentes económicos.

​Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex, destacó que los mercados reaccionaron de forma negativa ante el panorama político-electoral, especialmente por la posibilidad de que se den modificaciones constitucionales bajo una nueva mayoría en el Congreso. Por su parte, Gabriela Siller, analista de Banco Base, enfatizó la importancia de que Sheinbaum brinde un mensaje de tranquilidad y certeza a los mercados, destacando la preservación de la autonomía del Banco de México, la continuidad en la disciplina fiscal y la no interferencia en la división de poderes y los órganos autónomos del país.

La presidenta electa enfrenta el reto de hacer frente a un déficit fiscal cercano al 6%, el más elevado en un cuarto de siglo, mientras busca financiar programas sociales dirigidos a 25 millones de mexicanos, incluyendo jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad. Esta situación plantea un escenario desafiante en términos económicos, donde será crucial mantener la confianza de los inversionistas y garantizar la estabilidad financiera del país.

Aunque se registró un ligero repunte en el peso y la BMV el martes 4 de junio, aún persiste la incertidumbre en los mercados financieros mexicanos, reflejando la cautela de los inversionistas ante el panorama político y económico que se avecina con la nueva administración.