Este martes, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó sobre una venta significativa de maíz a México, uno de los principales compradores de este cereal estadounidense. Según los datos publicados, Méxicoadquirió un total de 405,000 toneladas, divididas entre la campaña 2023/2024 y la campaña 2024/2025.

Aunque México es autosuficiente en la producción de maíz blanco, su demanda de maíz amarillo estadounidense es alta. Sin embargo, esta transacción se produce en un contexto de disputa comercial entre ambos países.

El gobierno mexicano ha argumentado preocupaciones sobre la seguridad alimentaria y la salud pública al prohibir el maíz transgénico y el herbicida glifosato para consumo humano. Esta medida, reflejada en un decreto emitido y modificado en 2023, ha desencadenado tensiones comerciales.

Estados Unidos ha cuestionado la base científica detrás de la prohibición mexicana y ha solicitado un panel de solución de disputas en el marco del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá). Este acuerdo comercial, vigente desde 2020, es el escenario donde ambas naciones intentan resolver sus diferencias.

Aunque el maíz transgénico sigue siendo permitido para uso animal en México, la prohibición para consumo humano ha generado incertidumbre en el comercio bilateral de maíz. Estados Unidos sostiene que esta medida viola los acuerdos del T-MEC y ha expresado su preocupación por las repercusiones en el intercambio comercial entre ambos países.

La reciente venta de maíz a México, a pesar de la disputa en curso, refleja la complejidad de las relaciones comerciales entre ambas naciones y la importancia de encontrar soluciones equitativas que beneficien a ambas partes.

Con información de: El economista