El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, en su reciente declaración, ha reafirmado la solidez económica y financiera de México, despejando preocupaciones sobre posibles desequilibrios macroeconómicos o financieros que pudieran surgir en el futuro cercano. Su afirmación se basa en una serie de indicadores positivos que sugieren una posición estable y resiliente para el país en términos económicos y financieros.

Yorio destacó la percepción favorable de los inversionistas internacionales hacia México, resaltando que el país es visto como una economía con un bajo nivel de endeudamiento en comparación con su Producto Interno Bruto (PIB). Esta percepción se traduce en un bajo riesgo país y una alta demanda por activos mexicanos en los mercados financieros internacionales, así como un aumento en la inversión extranjera directa. Estos factores son indicativos de la confianza de los inversionistas en la estabilidad y el potencial de crecimiento de la economía mexicana.

Además, Yorio hizo hincapié en la solidez del sistema financiero mexicano, señalando que los bancos están bien capitalizados y los niveles de préstamos incobrables se mantienen bajos. Asimismo, destacó que México tiene acceso a los principales mercados financieros internacionales, lo que le otorga flexibilidad y capacidad para hacer frente a posibles desafíos económicos.

En cuanto al crecimiento económico, el pronóstico de Hacienda para 2024 se mantiene en un rango saludable del 2.5% al 3.5%. Este pronóstico se basa en datos preliminares que muestran un crecimiento del 0.2% en el primer trimestre de 2024, lo que indica una tendencia positiva en la actividad económica del país. Yorio explicó que estos pronósticos tienen en cuenta la evolución histórica de los diferentes sectores económicos y sugieren una perspectiva optimista para el futuro cercano.

Por otro lado, Rodrigo Mariscal, jefe de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda, destacó la fortaleza del peso mexicano como un reflejo de los sólidos fundamentos económicos del país. Atribuyó la apreciación del peso a varios factores, incluyendo los ingresos por remesas, el turismo, las exportaciones y la inversión extranjera directa. Estos elementos contribuyen a una percepción positiva sobre la economía mexicana en comparación con otros países emergentes.

Mariscal también hizo hincapié en las expectativas positivas relacionadas con el nearshoring, que continúan atrayendo inversiones y generando dinamismo económico en México. Esta tendencia refleja la confianza de los inversionistas en el potencial de crecimiento a largo plazo del país y su capacidad para aprovechar oportunidades en el ámbito internacional.

En resumen, las declaraciones de Yorio y Mariscal ofrecen una visión optimista sobre la situación económica y financiera de México, destacando la estabilidad y el potencial de crecimiento del país en el futuro cercano. Los indicadores positivos presentados sugieren que México está bien posicionado para hacer frente a cualquier desafío económico que pueda surgir y seguir avanzando en su camino hacia el desarrollo y la prosperidad.

Con información de: Forbes