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En medio de las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, Elon Musk, CEO de Tesla, desafía las restricciones estadounidenses al promover la llegada de más proveedores chinos a México. A pesar de las medidas del gobierno de Biden para limitar la expansión de maquiladoras en México con insumos provenientes de China, Musk ha abierto una convocatoria para atraer a más firmas chinas interesadas en reubicarse en el país.

La iniciativa de Musk surge después de su visita reciente a la planta de Tesla en Shanghái, donde quedó impresionado por la capacidad de producción. Con la intención de duplicar el flujo de producción, Musk busca trasladar parte de la manufactura china a México, aprovechando la mano de obra mexicana mientras mantiene la conexión con proveedores chinos.

Aunque esta estrategia busca optimizar la cadena de suministro de Tesla, el gobierno de Biden ha impuesto restricciones a las empresas que buscan establecer maquiladoras en México con el objetivo de exportar a Estados Unidos. Mientras tanto, en Canadá, también se observa inquietud ante la posible llegada masiva de proveedores chinos, lo que ha llevado a considerar el aumento de aranceles para contrarrestar los precios competitivos impuestos por China en la cadena de suministro global.

Este movimiento de Musk plantea interrogantes sobre el equilibrio entre las estrategias comerciales de las potencias mundiales y las decisiones individuales de las empresas, especialmente en un sector clave como la fabricación de vehículos eléctricos, donde la dependencia de componentes internacionales es crucial.

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